Canción: Oh...Marcy Marcy Me! / milonger-milonga

Aquél que no ve brillar una escalera de Luz surgiendo de la piel de la tormenta, es que se esconde de miedo al pensarse inpermeable a su belleza...
Mas luego lavará su rostro reflejandose en los charcos...
o hará siembra de sus pasos al caminar por la hierba.

De negro se viste el Niño cuando juega en la azotea.
Y es que ya no mira directamente al Sol por la advertencia del ciego...
que ha volcado sobre el día la culpa de su ceguera.

El cantar sabe a reflejos de un manantial escondido...
todo Aquél que no se crea que ha de ser Él su destino,
será que no ha visto Mar...ni cómo renace Rio.

Una escritura sin signos y una señal sin textura
prestan tiempo a los patricios para que enseñen su modo...
¡Le quiten la silla al potro si cabalga por otros la incognita llanura!

Salir indemnes de la Gloria no rebaja otros destinos,
porque elegir la Aventura de entre las casas más bellas
no es dote de quien las guarda...es privilegio de ricos.

Soy hombre alto, y eso hace millas de ese metro y algo parriba...
da un horizonte que engaña, hasta dejar de rodillas,
a aquél que imite la danza de siempre andar de puntillas.

Entre cuerdas he nacido y entre nudos me crié.
No he de volver ha nacer para verlos diluidos...
no he de desear caer para ponerme de pie.

La fuerza que da al grafito el blanco de éste papel
me ha hecho perder la noción de que "Lo Blanco" es lo escrito...
Silvo Mi Nombre, antes grito, y me descubro ante Él.

La lumbre de la luciernaga no ha de calentar al Niño...
pero quizá se mantenga más templado que entre el ruído,
así, hundido en la Luna Nueva, hasta que haga suyo el brillo.

El tren no llega más lejos que a donde alcanzan railes.
Así pues usa los pies si has de acortar el camino...por no llamarlo "tu meta",
no vaya a ser que no veas en él "paso, simiente y destino".

Tíbio es el norte de muchos que viajan hacia poniente
movidos por la promesa de saberla ver cumplida.
Y encuentran siempre su rumbo, sin negociarlo en la mesa,
escondido entre la gente por la que el Amor se aleja.

Salazón es a la carne lo que la queja al gemido...
de aspereza la recubre y hace ente de la pieza...
mas no reprocha el que canta si lo alimenta el sonido.

A lomos de una pantera negros serán los sueños.
Y una cama hecha de perlas te terminará tragando...
a no ser que tornes sueño aquello que andes soñando.

En tan profundo que lo ignoro, duerme despierta la Arcilla,
la que es cantaro para el cieño y piel para el agua limpia.
Mientras el Hombre no pise sin temor sobre su suelo,
no habrá de ver que es el Cielo...y que brota tras su sonrisa.

El sueño me está trayendo un final desesperado...
he de prender de una vez el fuego de mil poblados
nacidos de aquella noche que dió a luz al renacer.
Y he de hacerlo con estos ojos domados que sólo anhelan abrirse...
y Ver lo que ya han mirado...